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BUCANERITA

Desnuda

Desnuda

Desnuda ante ti me quedo, y sólo se refleja un humor espeso de sentimiento en el ambiente. Gasa de humo que vaga sin dirección.

No hay rostro reflejado, ni piel. No devuelves lo muerto. La luz tenue, le espesura como niebla, y ese canto macabro de amor muerto que se escucha en la estancia.

¿Dónde están mis ojos, que de ellos te apoderas, sin dejármelos ver? Yo misma me respondo que quedaron perdidos, aquel día, en otro iris absorbente y limpio.

No puedo conocer lo que me muestras. Hebras que flotan, jirones. Sé que allí habita mi aliento, y no lo pueden ver unos ojos ciegos.

Sakkarah

Llega la tarde...

Llega la tarde...

Llega la tarde, y aquí en este rincón de la playa me siento bien. No hay gente, puedo disfrutar del ruido del mar sin la interferencia de otras voces.

La brisa ha levantado un revuelo de palabras en mi mente. Recuerdos no vividos, sí leídos. Pueden tanto las palabras...Ellas son capaces de hacer nacer los más tiernos sentimientos; pero de la misma forma, en ellas puedes leer el engaño. Pueden dar lugar a diversas sensaciones, zozobra, amor, ternura, rabia, asco...

Pero sólo me quedo con aquellas que me hablaron de amor, que me hicieron vivir de manera intensa un sentimiento. No quiero hacer memoria de todas, para no reavivar lo que debo olvidar. Son bonitas las palabras, incluso bellas en extremo a veces; pero nunca sustituyen el beso, la caricia, la piel, la mirada.

Como un remolino, levanta el aire el libro de la vida. Va lleno de pequeñas huellas que marcan el interior de quien lo escribe. Tomo lo mejor del cuento, y el resto, dejo que lo vaya arrastrando hacia la profundidad del mar, donde las corrientes marinas lo absorban.

Sakkarah

Pegada a ti.

Pegada a ti.

Pegada a ti, sintiendo tu espalda, tu piel. Pasando la caricia de mis manos por tu torso, y así, apoyada en ti, pienso y siento. Se van sucediendo las imágenes nuestras como si de un vídeo se tratara, y un nudo en el estómago puja por desasirse en mariposas.

Cada recuerdo, cada ternura, cada caricia, incrustada como piedra preciosa en el alma; y un nudo, ahora en la garganta, va sujetando las lágrimas. Los ojos brillan húmedos, y sostengo la mirada dando la cara a la vida. Cruel, dura a veces; pero fue un regalo. Una vez que pude ver el cielo, ha nublado el resto. Ya no quiero más.

Y sigo así, apoyada en tu espalda, con mis manos en tu torso, con mi caricia eterna, y tuya.

Sakkarah

No soy hábil...

No soy hábil...

No soy hábil con los mecanismos que mueven el amor, pero sé elevarte cada noche al lugar de los luceros.

Emprendo un canto que me eleve, con el fino hilo de esperanza, su cometa.

Otros se pavoneaban de la suerte en el amor, mientras yo me sentía débil apoyándome en tu brazo sin fuerza.

Nunca perdí la sonrisa, a pesar de cada aciaga noche.

Se perder, y por tanto, consolar al perdedor.

Emprendo hasta el agotamiento que me permite el olvido.

Hay quien alardea de su victoria, pero al viento nadie le detiene.

A brazo partido me abrí paso hasta encontrar las ruinas.

No me hizo grande tu amor, pero mi lugar lo guardo firme.

Hoy me he renovado, puse el traje de los misterios, el de los encuentros.

No disfrutaré de nada, porque sé que siempre vendrán a arrebañar el plato.

Dejo que mi voz se oiga, es el pilar que me sujeta cuando desfallezco.

No olvidaré lo perdido, para no afianzar lo inseguro.

Se que me llegará todo lo que no se me dio, y espero.

Avanzo con cautela, para que nadie me despoje abiertamente.

Mi consuelo es que el amor es intermitente: amor, desamor, amor?

Hago camino hacia una claridad incierta, pero de fieros destellos.

Sakkarah

Una noche...

Una noche...

Autor imagen:  Alan Mark Cross

Una noche diferente, intensa en compañía.
El transparente cielo se ofrece,
siembra de luz la soledad, la viste.
Se han llenado mis manos de polvo de estrella.
Una falla mi corazón parece.
El crepúsculo exultante dará paso al amanecer.

Sakkarah

Debí...

Debí...

Autor imagen: Alan Mark Cross

Debí dar la vuelta antes, no esperar hasta el último momento. Ya es tarde, y ando colgada de esta tristeza que produce extrañarte. El tiempo pasa lento, demasiado lento cuando no se espera nada.

No queda otro remedio que seguir en el camino. No debería mirar atrás, pero no sé si no giraré la cabeza muchas veces, por si apareces. Tu sombra va a ser larga, hiela mi corazón.

Me adentré confiada, sin saber que después sería mi único anhelo traspasar la barrera del imposible. Me faltan fuerzas y ayuda. Necesito coraje para seguir caminando.

Sakkarah

No se aleja...

No se aleja...

No se aleja el pensamiento.
En ti me quedo
No sé si ya sólo amo al amor, o a ti
Tampoco deseo saberlo
Encontrarte o no
No pararé a pensarlo
Pues todo lo que empieza acaba
La vida es un comic
de tragedia hecha comedia
¿Qué deseo de ti?
Ni tú lo sabes.
Pero no puedo arrancarte
Te sujetaste con fuerza.
Amar es llenar la mente de tus cosas
Quisiera dibujarme en tu estómago
Donde acuden las mariposas
Y mi figura irregular se pierde en los dobleces de tu piel
No me encuentras
Quiero caminar por tus sueños
Quiero que me descubras.

Sakkarah

El vuelo.

El vuelo.

El vuelo terminó siendo aterrador. Comencé viendo un horizonte rosa, salpicado de varios arco iris por los que entendí terminaría caminando. Todo se me prometía feliz, y me fiaba de mis alas blancas.

Pensaba que en el espacio, las leyes del firmamento protegían la inocencia y los sentimientos limpios. Me lance, subí alto, crucé mares y bosques. Reí al roce de la brisa. Pero no contaba con los meteoritos que me laceraban a su paso. Iba de la mano de un sueño que me protegería. Nadie hubiera pensado que en lo más alto me soltaría de la mano.

Sí, caí, y mis alas quedaron como alambres. La piel sigue intacta, porque las heridas profundizaron al alma. Sé que no volveré a volar, no lo deseo; pero aquí sentada, pienso en unos pasos paralelos a los míos, en su distancia, que de manera imperceptible se reduce. Puede ser que termine caminando pendiente de otra piel, del roce de otra mano en mi mano.

Sakkarah

En mi centro.

En mi centro.

En mi centro, aparentemente tranquila, sin que nadie note la larga sombra que se alarga y cala hondo, navego. Lejos queda un horizonte que aparece lleno de promesas. Esta vez no corro. Puedo leer tantas cosas ya en los encapotados cielos...He llegado a saber de luces y sombras, y aunque tímidamente se deja entrever el sol, no salgo a su encuentro, espero.

Una quietud misteriosa me rodea.

Sakkarah

El vacío de su amor.

El vacío de su amor.

El vacío de su amor
empieza a correr por mis entrañas,
y se apodera de mi el desasosiego.
El tiempo pasa y no vuelve,
él no viene, no habla.
Una época que podía ser la más hermosa,
se que se perderá
y con ella me perderé yo también
en los abismos de la oscuridad,
de las sombras, de las brumas...

Promesas y palabras al aire,
que no caen en tierra
para que las flores nazcan.
La brisa quiere abrazarlas
y traerlas a mi alma,
pero el viento es fuerte
y silba con prisa de silencio,
de vacío.

No puedo correr, ya no puedo.
Tú vuelas más alto y más rápido
cuando ves que me acerco,
no te importa verme pequeña, abajo,
con la mirada llena de sueños,
no te importa

Bordo esperanzas en la sábana del tiempo,
con la que quiero cubrir a mi amor,
pero este hilo lo rompe el viento de tu silencio

Las fuerzas ya me abandonan,
estoy intentando ser fuerte,
pero el corazón llora.

Sakkarah

Hoy...

Hoy...

Hoy me sitúo en la sombra de espaldas a la vida. Aquí, donde la oscuridad no engaña, donde la traición no soporta el vacío.

Atrás queda el desamor, ya nada importa, nada es necesario. Mi fuerza crece en esta nada, donde no voy a permitir que vuelva a traspasar la luz de neón. Ya no habrá apagones, ni destellos de colores ficticios.

Mis hombros soportan el peso de los crueles, mis pies se mantienen firmes.

Sakkarah

Pasan las aves...

Pasan las aves...

Pasan las aves y con ellas la vida, y mi cabeza anda sin poder reclinar sobre un hombro firme, a prueba de seísmos humanos.

Las palabras resbalan hasta caer en el vacío, y en mis ojos ya no quedan lágrimas;su sequedad difumina la mirada.

Hoy soy un barco anclado sobre las aguas tranquilas de mi alma. Quieta espero una señal de la vida para retomar el rumbo.

Sakkarah

Un leve roce.

Un leve roce.

 Un leve roce imperceptible para ti, eso soy.
Sin embargo, notarás el vacío cuando yo te falte.
Soy la gota constante, que hará el silencio cuando llegue la sequía.
Voy horadando una parte desconocida en tu ser
Seré el hueco en que tu corazón un día llore.

En mi vuelo rasante, arrastro un dolor en la partida.
Tu indiferencia hace frío el aire,
Y hecho viento, me golpea contra la roca.

Soy el ave solitaria que un día con su pico secará tus lágrimas,
Para, seguidamente, alzar el vuelo.

Sakkarah

Niebla...

Niebla...

 Niebla densa y misteriosa.
Me adentro entre bellas quimeras,
engañosos soplos al corazón.
En cada haz de luz detengo mis ojos,
soñando alegrías, descubriendo el sol.
Mi cintura siente tu abrazo
y despacio, acariciante te diluyes en mi alma

sakkarah

Nombre mágico.

Nombre mágico.

 Nombre mágico que pocas veces pronuncio.
Dueño de un enigma que se oculta tras las letras.
Tras un haz claro de luna,
te sigo al lugar de los velados colores.

Corto espacio de tiempo iluminado
cuando la increéncia se apodera del alma.
Todo es un paso rápido como ráfaga
en el campo de las soledades.

Ya sin mañana, sólo viviré el sueño instantáneo
que acaricia el alma sin rozarla

Sakkarah

Camino...

Camino...

Camino en busca del sol
Y aun con las alas del viento
Mi caminar es lento,
Pausado

Sentada al pie del viejo sauce
Su sombra me arropa
Y el susurro del aire entre
Sus hojas
Mece suavemente mi alma

En la verde hierba recostada
Cierro mis llorosos ojos
Y una dulce melancolía
Me abraza

Los recuerdos que anidan
En mi pensamiento
Abrasan mi corazón en la
Distancia
Pero …no hay retorno

Elevo el espíritu hacia
Un cielo violeta
Las estrellas me consuelan
No puedo dejar de amarlas
Seguiré mi camino….
Me abandonó el amor

Sakkarah

¿Dónde...?

¿Dónde...?

¿Dónde estás amor?
Mi corazón te espera
No descansa
si no se apoya en tu pecho

Mi alma es aire
Y vive a tu alrededor
Pero me hago agua,
Río caudaloso y libre
Para pasar a tu lado.

No permitas que llegue
a un mar de soledad.
Haz que llegue a nuestro mar,
el mar, que mi mirada llena de amor,
algún día soñará a tu lado

Sakkarah

Volar

Volar

Volar sobre un águila por el cielo
A donde la felicidad es eterna
A mi paso, coger las estrellas,
perderme en la nubes

La alegría del corazón
se convierte en polvo de felicidad
que cae a la tierra

Me llevas a nuestra casa,
la que formamos entre rocas de coral
con paredes de esmeraldas.
Su suelo de sueños y aroma de amor.

Un tálamo de brisa enamorada
donde te querré para toda la eternidad,
donde cada amanecer, envuelta en tu abrazo,
crearé lluvia de justicia para el mundo

Sakkarah

Un sentimiento.

Un sentimiento.

 Un sentimiento ambiguo me colma el alma
Aún desconfío, y la frialdad hiere.
De luto vestí el corazón por siempre,
Pero late bajo el ropaje.

Nadie verá mi majestuosa mirada
Distante y perdida, aparentando frialdad.
Nadie abarca mi secreto.

Tras el telón, mis sueños.
Dulces, ingenuos.
Lagrimas que caen al sinsentido.

Sakkarah

Me sorprendí...

Me sorprendí...

Me sorprendí con las mejillas mojadas por las lágrimas, se ha humedecido de nuevo el alma.

En mi pensamiento camino, y camino, no muy rápido, pero sin detenerme. No sé si reflexiono, pero no miro hacia atrás por miedo. No quiero envolverme en los lugares que no se me quiere. Aún las manos llevan cariño que repartir, pero con un pañuelo las voy limpiando. Ya no deseo dar nada más.

Las palabras no son ciertas, no te expresan la realidad. Uno las va atesorando, para que un buen día caigan huecas en el suelo y se rompan. Miraste dentro de ellas, y sólo había un eco de mentira.

Te piensas en el corazón de muchas personas, y un buen día te das cuentas que ocupas tanto que no cabes, que ya no hay espacios para ti. Ese día das la vuelta, sola, y caminas así, como yo camino, en mi pensamiento, alejándome de todo, aunque me vea inmersa en ello.

Hoy, y en adelante, guardaré silencio, incluso entre mis palabras, el alma queda en silencio, y no quiero romperlo.

Sakkarah