Como un asno...

Perdida iba caminando con poco arreo. Frenaba y el corazón daba un salto que me hacía seguir adelante.
Ibas llenando mis alforjas. Tantos olvidos, tanta carga de falta de detalles, que el peso pudo conmigo. Y aquí, me hallo sobre el asfalto, entre coches que van y vienen. Entorpeciendo el paso.
Ya, ya llegan a quitar este jumento. Se restablece la armonía en las calles de la ciudad. La vida sigue su curso, jamás lo pierde.
Sakkarah
0 comentarios