Nací con alas.
Nací con alas, pero con mala memoria. Llegó un tiempo que se me olvidó que podía ser capaz de volar, cuando me quise ejercitar en ello, era un poco tarde, tenían poca fuerza, y caí.
Hice lo peor que pude hacer, replegarlas. Ahora están oxidadas, y necesito volar. Me emplearé en vuelos cortos hasta remontar. El océano será el espejo de mi nueva vida, donde encontraré la serenidad al posar mi mirada adivinando sus profundidades.
Una isla es ahora mi refugio, el trampolín de mis sueños.
Sakkarah
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