Blogia
BUCANERITA

Casi...

Casi...

Casi desde pequeños conocimos muchos de los adelantos que hoy tenemos; pero yo considero que he tenido suerte. Cuando pasaba los veranos en un pueblo de una ciudad castellana, llegué a conocer las casas sin agua potable. Las mujeres tenían que ir a la fuente del pueblo a por agua. No había aseos, aunque yo tuve la suerte, de que en casa de mi abuela, si había una taza de water, lo que pasa es que daba a un pozo ciego. En otras casas usaban los orinales, o el corral, Otras en el suelo tenían un agujero. Recuerdo que en cada habitación había una palangana con espejo y jarra.

Para mi es una suerte haber conocido la diferencia tan enorme. Aún las mujeres iban a lavar al río en unos lavaderos, que hoy, por desgracia están destruidos. Deberían haberlos conservado.

Ha cambiado tanto la vida, que sería difícil hacernos volver atrás en el tiempo. Acostumbrados como estamos a las comodidades, que hasta nos parecen pocas,¿Qué sería de nosotros, con el trabajo cuadruplicado?

Sakkarah

0 comentarios