Blogia
BUCANERITA

De todo un poco

Sin documentos.

Mi niña Lola.

Por qué te vas.

Gloria Bendita.

Sirena

Me duele amarte.


Me duele amarte
Sabiendo que ya te perdi
Tan solo quedará la lluvia
Mojando mi llanto
Y me hablará de ti
Me duele amarte
Los sueños que eran para ti
Se pierden con cada palabra
Con cada momento que espere vivir
Me duele más imaginar
Que tu te vas y dejarás
Detras de ti
Tu ausencia en mis brazos
Me duele tanto sospechar
Que ni tu sombra volverá
Para abrigar
Mi alma en pedazos
Me duele amarte asi
Hasta morir
Lanzandome a la nada viendote partir
Me duele aquel Abril
Cuando te vi
Por vez primera y dije que eras para mi
Me duele amarte tanto
Me duele amarte
Los sueños que eran para ti
Se pierden con cada palabra
Con cada momento que espere vivir
Me duele más imaginar
que tu te vas y dejarás
Detras de ti
Tu ausencia en mis brazos
Me duele tanto sospechar
Que ni tu sombra volverá
Para abrigar
Mi alma en pedazos
Me duele amarte asi
Hasta morir
Lanzandome a la nada viendote partir
Me duele aquel Abril
Cuando te vi
Por vez primera y dije que eras para mi
Me duele amarte tanto


Me muero.

No voy a cambiar.


Ya no me pinto mi sonrisa nueva para recibirte, ya no me muero por besar tus labios ni quemar tu piel, ya no me rompo la esperanza a golpes contra tu inconsciencia, murió mi paciencia, ya no estoy despierta y no me quedan ganas para verte más.
Ya no recuerdo que me hizo un día quedarme a tu lado, por más que quiera no recuerdo que pude encontrar en ti, he estado ciega demasiado tiempo y ahora estoy cansada de seguirte el juego, cuando nazca el alba estaré muy lejos, muy lejos de ti.

No te puedo creer, ya ni quiero creerte, te olvidaste de mi, me tenías en frente, esta idiota se va, voy a cambiar mi suerte, ya no quiero tu voz, tú, tú me has hecho más fuerte.

He malgastado junto a ti ilusiones de una nueva vida, sin darme cuenta que para ti he sido un capricho más, me sedujiste con falsas promesas y con fantasías de pasión eterna, todo eran mentiras que ni tu creías pero yo creí.
Ya no despierto empapada en lágrimas cada mañana, me siento fuerte para dibujarme un nuevo amanecer, ya no estoy rota de dolor y rabia y al mirar tu cara ya no siento nada, ya no soy la tonta que te perdonaba una y otra vez.

No te puedo creer, ya ni quiero creerte, te olvidaste de mi, me tenías en frente, esta idiota se va, voy a cambiar mi suerte, ya no quiero tu voz, tú, tú me has hecho más fuerte.

Ya no me afecta tu dolor, tu falsa excusa de mal perdedor, no me conmueves, no me hieres, ya no me aplastará tu corazón, muerto y corrupto de tanto rencor, no dejas nada entre tu y yo, todo acabó.

No te puedo creer, ya ni quiero creerte, te olvidaste de mi, me tenías en frente, esta idiota se va, voy a cambiar mi suerte, ya no quiero tu voz, tú, tú me has hecho más fuerte.

Hasta mi final.


Tu lugar es mi lado
Hasta que lo quiera Dios
Hoy sabrán cuanto te amo
Cuando por fin seamos dos

Y nunca estuve tan seguro
De amar asíi, sin condición
Mirandote mi amor te juro
Cuidar por siempre nuestra unión
Hoy te prometo
Amor eterno
Ser para siempre
Tuyo en el bien y en el mal

Hoy te demuestro
Cuanto te quiero
Amamdote hasta mi final

Lo mejor que me ha pasado
Fue verte por primera vez
Y estar así de mano en mano
Es lo que amor siempre soñé

Tres segundos.


Las De La Intuicion

No me preguntes más por mí
Si ya sabes cual es la respuesta
Desde el momento en que te ví
Se a lo que voy
Yo me propongo ser de tí
Una victima casi perfecta
Yo me propongo ser de tí
Un volcán hoy
El amor tal vez
Es un mal común
Y así como ves
Estoy viva aun
Será cuestión de suerte

Creo que empiezo a entender
Despacio, despacio, comienzas a
entender
Que nos deseábamos desde antes de nacer
Te siento, te siento, desde antes de nacer
Tengo el presentimiento de que empieza la acción
Adentro, adentro, te vas quedando
Las mujeres somos las de la intuición
Así, estoy dispuesto a todo amor

Yo te propongo un desliz
Un error convertido en acierto
Yo me propongo ser de tí
Un volcán hoy
El amor tal vez
Es un mal común
Y así como ves
Estoy viva aun
Será cuestion de suerte

Creo que empiezo a entender
Despacio, despacio, comienzas a entender
Que nos deseábamos desde antes de nacer
Te siento, te siento, desde antes de nacer
Tengo el presentimiento de que empieza la acción
Adentro, adentro, te vas quedando
Las mujeres somos las de la intuición
Así, estoy dispuesto a todo amor

Creo que empiezo a entender
Despacio, despacio, comienzas a entender
Que nos deseábamos desde antes de nacer
Te siento, te siento, desde antes de nacer
Tengo el presentimiento de que empieza la acción
Adentro, adentro, te vas quedando
Las mujeres somos las de la intuición
Las de la intuición...

La fuerza de mi corazón.

"Resurreccion"

Los amantes.

No voy a cambiar.

Peces de ciudad.


Se peinaba a lo garçon
la viajera que quiso enseñarme a besar
en la gare d’Austerlitz.

Primavera de un amor
amarillo y frugal como el sol
del veranillo de san Martín.

Hay quien dice que fui yo
el primero en olvidar
cuando en un si bemol de Jacques Brel
conocí a mademoiselle Amsterdam.

En la fatua Nueva York
da más sombra que los limoneros
la estatua de la libertad,

pero en desolation row
las sirenas de los petroleros
no dejan reír ni volar

y, en el coro de Babel,
desafina un español.
No hay más ley que la ley del tesoro
en las minas del rey Salomón.

Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis sueños va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un no te quiero querer.

Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad

que mordieron el anzuelo,
que bucean a ras del suelo,
que no merecen nadar.

El Dorado era un champú,
la virtud unos brazos en cruz,
el pecado una página web.

En Comala comprendí
que al lugar donde has sido feliz
no debieras tratar de volver.

Cuando en vuelo regular
pisé el cielo de Madrid
me esperaba una recién casada
que no se acordaba de mí.

Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis venas va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un liguero de mujer.

Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad

que perdieron las agallas
en un banco de morralla,
en una playa sin mar.

Es caprichoso el azar.

Diario de uno más

Tal vez después.