Blogia
BUCANERITA

La certidumbre.

La certidumbre.

La certidumbre va urdiendo desfiladeros impávidos. Desvelarse en la remembranza de equívocos vocablos testados al albur y sometidos al traspaso de alfileres para que no deserten de la evocación. A su vez la añoranza de lo remoto, del recelo incesante, de una expectativa en rubricar esta vehemencia imprecisa. La interrogante perpetua que engendra su fascinación, su espectro luminiscente.

La ausencia parsimoniosa del que renunció a bramar, y un giro a la espera de un nuevo brote, del borrador que va lento manteniéndome expectante. El bisbiseo del céfiro se deja escuchar en esta noche amorfa. No es liviano el lastre de la incomprensión. Hoy, hazme un presente que no sea mañana.

Sakkarah

0 comentarios