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BUCANERITA

No...

No...

No, no había nada. Unas palabras lanzadas al aire, arrastradas a otras brisas. Y sí, aún me queda mucho por andar, volviendo a la carretera principal. Quizá ya no me vuelva a bifurcar. 

Las mascaradas eternas te persiguen. Allí te quedas en el sendero donde saltan haciendo cabriolas de engaño. 

Hay tristes verdades y misteriosas mentiras. Son espacios diferentes que nunca se confunden. 

Hubo un tiempo que contaba las palabras, las medía, las soñaba. De las primeras colgaban las mentiras, enredándose en mi piel; de las segundas los hilos de la nada liándose entre el alma. 

Intuyo tu mundo, y en el te veo sentado. Yo sigo el sendero de las crudas realidades. A la deriva, sí, pero sin miedos.

Sakkarah 27-05-07

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